Adhara contaba cada moneda con sumo cuidado, mientras anotaba en un cuaderno todo detalladamente.
 Aunque faltaban varios días, tenía que tener la certeza de que saldría bien con todo y que no tendría que obligar a Mattia a aguantar hambre junto a ella para poder asistir a la cita con el especialista.
 - Bien: lo del alquiler de este mes está cubierto, junto a todos los demás gastos.- Guardó dicho dinero en una pequeña caja.- Creo que con esto será suficiente para pagar la consulta, no creo que una revisión sea tan cara.- Murmuró, guardando lo demás en otra caja.
 - ¿Qué haces?.- La voz de Mattia inundó sus oídos, haciéndola dar un respingo.
 Tan concentrada estaba en su tarea que ni siquiera había notado su presencia en el lugar.
 - No te escuché llegar.- Trató de sonreírle, mientras guardaba todo con rapidez.
 Se había levantado muy temprano para poder llevar a cabo su plan sin ser descubierta por el ojiazul, pero este parecía tener un radar para detectar cuándo ella ya no se encontr