66. SOFÍA
Sofía había experimentado un increíble cambio en su personalidad después de abrirse a López y contarle todo lo sucedido esa noche. Había sido como si se hubiese liberado de un gran peso que le impedía ser realmente como era. De su timidez y manera esquiva de evitar sostener la mirada de los demás, queriendo pasar desapercibida, como si deseara volverse invisible, no quedaba casi nada.
Ahora, miraba curiosa y más segura a su alrededor, absorbiendo cada detalle del entorno con asombro y gratitud. La confianza se reflejaba en su mirada, como si hubiera encontrado su lugar en el mundo y se sintiera plena y amada.
La señora Elvira se había dado cuenta de que su nuera tenía un desconocimiento total de lo que era la moda y todo lo demás. No encontraba en ella un ápice de su progenitora, era una chica muy dulce y obediente. Y estaba empeñada en hacerla florecer.
—Sofi cariño, ven acá, tu cabello es hermoso, porque lo ocultas en ese raro moño que te hace, no, no, no, señorita. Debes luc