301. REMOVIENDO A LA REINA
La sala contenía el aliento, colgando de cada palabra como si fuera un veredicto en sí mismo. Las miradas iban desde Lady Sabina, luego hacia los personajes que mencionaba la historia como si estuvieran frente a una obra de teatro.
—Una vez casados —continuó contándooslas la dama de compañía ahora con mayor firmeza. — Lady Sabina planeaba desencadenar un escándalo de lavado de dinero, incriminando a ambos en las actividades ilícitas de la mafia de la criminal Teresa Vivaldi a la que mandó a ejecutar.
—¿Qué quieres decir con ejecutar? —preguntó el ministro de justicia ahora al lado de su majestad, tomando de nuevo partido por lo que se veía la parte ganadora.
La misma pregunta se hacían todos los presentes. Las miradas permanecieron clavadas en la dama de compañía, que desvió su mirada de la helada que le dedicaba Lady Sabina, antes de responder a la pregunta del ministro de justicia.
—Teresa Vivaldi fue ejecutada de vil manera por aquellos que ella y su padrastro habían traiciona