298. EL INICIO DEL FIN
El silencio se rompió con un murmullo de admiración y curiosidad mientras avanzaban hacia los monarcas, conscientes de que cada paso que daban era observado no solo por ojos humanos, sino por la historia misma. El aire estaba cargado con la electricidad de un momento definitorio; uno que podría restaurar un título…, o desenterrar un escándalo.
Ambos al llegar al frente hicieron una reverencia. Sus Majestades se dispusieron a restaurar los títulos nobiliarios a Lord Henry y su esposa Lady Sabina en medio de un gran silencio.
—Por el sagrado poder de la corona, devolvemos lo injustamente arrebatado—. Declaró el monarca. —Lord Henry, arrodíllese para ser investido. Y Lady Sabina será restituida con todos los privilegios y tierras asociadas al título…
Cuando la corona rozaba ya la cabeza de Henry y Sabina, las enormes puertas del salón se abrieron de golpe y el mayordomo principal anunció con voz potente:
—¡Sir Alexander Cavendish y Lady Elvira Cavendish!
Todos voltearon incréd