240. EL ATAQUE INTERIOR
Fenicio, con una expresión de alarma que rara vez se le veía, estaba de pie junto a un auto de aspecto común, pero lo que contenía era todo menos ordinario. Los guardias habían abierto el maletero para revelar un arsenal oculto: dispositivos explosivos improvisados, armas automáticas y, lo más preocupante, un maletín que parecía contener un dispositivo de interferencia electrónico avanzado.
—César, estos tipos tenían un bloqueador de señales de última generación y explosivos plásticos. Es un equipo militar de alto grado. Esto no es el típico asunto de ladrones comunes; alguien estaba preparando un ataque coordinado contra la mansión —explicó Fenicio, su voz firme a pesar del descubrimiento. —Revisa de inmediato la casa, baja a todos al sótano.
César frunció el ceño, un ataque así requería planificación y recursos, lo que implicaba que una entidad organizada y peligrosa estaba tras ellos.
—Airis, activa protocolos de defensa de nivel rojo y realiza un barrido completo en todos los