239. LA CREACIÓN DE CÉSAR
Las pantallas muestran los vehículos avanzando cautelosamente, intentando mantenerse fuera de la línea directa de visión. Sir Alexander le hace una señal con la cabeza a su mayordomo, que enseguida saca un mando, pero se asombra al ver la imagen de una hermosa mujer, sus ojos reflejan una interfaz de datos, que le sonríe, su piel tiene sutiles patrones de circuitos integrados.
—¿Qué significa esto, joven Sir? —preguntó el mayordomo, antes de que César contestara concentrado en interactuar con Airis, ella lo saluda.
“Saludos cordiales. Soy Airis, la asistente virtual y amiga personal de César. Por favor, permítame ser el puente entre usted y las maravillas de la tecnología. ¿En qué puedo asistirle hoy?”
—¿Esa es Airis? —exclama Sir Alexander ante la mirada de asombro del mayordomo.
Los dos hombres no pueden disimular su admiración por lo que están observando. Conocedores de la tecnología, pueden percibir a plena capacidad que la creación de César ha superado todas sus expectativa