A pesar de todas sus preocupaciones y de César no querer hablar, Sofía no podía evitar sentirse intrigada por la interacción que había presenciado entre su esposo, Sir Cavendish y su suegra. ¿De qué habían discutido? ¿Sería verdad lo que insinuaron esas pruebas y César no era un López?

—César, hay algo que se me había olvidado contarte —dijo Sofía, su voz apenas un susurro. César giró la cabeza hacia ella, su expresión de sorpresa y confusión evidenciaba su desconcierto ante la cantidad de secretos que parecían ocultar su esposa y su madre.

—Es sobre lo que decía el doctor Roland en el orfanato —continuó Sofía.

César no preguntó, solo la observó, esperando que ella revelara lo que aún no le había confesado. ¿Cuándo terminaría Sofía de revelar todos los secretos que había estado ocultando? Cada uno más tenebroso que el otro.

—Bueno, como decía que yo era hija de Victoria o tu mamá, también decía que tu abuelo era un Cavendish…, pero hijo de una mujer muy lejana a ellos. Y... —s