Santiago
Respiré miles de veces, para no partirle la cara al Don Juan de Nikel. Por eso ninguna chica lo toma en serio. A todas le cae, bueno... Yo no me quedo atrás, pero le soy claro solo sexo y ya, este, en cambio, promete el cielo y la luna. Por mí que se jodan, no prometo una mierda ni ando con cursilerías. Mi querida hermana me cayó a golpes a mí. Pero con ese imbécil que casi la besaba no hizo ni pio.
Me calmé y me metí en mi papel.
Sahi, Sahi. No voy a negar que me cabreo y me dolió ver qué prefirió a Adirael que, a mí, pero cómo le dije esa sería la única vez. No dejaré que esté con él. No confío en él, es mi enemigo, sabe mucho y por eso jamás volví a contar mis cosas. Porque un día, ese maldito fue mi amigo mi confidente y todo fue una trampa para mí, él..., siempre supo todo desde que decidió ser mi amigo.
De mi grupo solo a Noel, lo considero un amigo leal, pero el malnacido pelo malo tira para Adirael, ya que también fueron amigos. Ese día decidió por mí, soy un mal