Santiago
Joder, si tuviese las palabras para explicar cómo me siento en estos momentos me
entenderían mejor.
Nunca creí que la tendría de nuevo que me perdonaría que volvería a mi lado y, sobre todo que formaríamos una pequeña familia.
Esa pequeña enana de ojos violetas, me embrujo, la quiero con todo mi ser y daría mi vida por ella y por Sahi, son todo para mí y Sahi se merece ser feliz por completo.
Entramos a mi habitación y sí, todo está igual a como lo deje, Sahi sin previo aviso se lanzó a mis labios y sus manos una lucha para quitar mi camisa.
Le devolví el beso con la misma intensidad, y apreté su cintura con fuerza frotando su
cuerpo con el mío. Quiero que sienta como me tiene.
Quita mi ropa con desespero y yo lo hago con ella lo mismo, ya que solo lleva un vestido
corto y holgado. Bajo su tanga y la empujó hacia la cama y le sonrío al perderme entre sus
piernas con frenesí, le encanta que me la coma con ganas y la verdad a mí me fascina.
Jala de mi collar y une sus labios a