KAESAR:
Otar negó con la cabeza. Había sido atacado con esa lanza cuando corría por el medio del bosque; alguien se la había lanzado y, como deseaba avisarme de lo que estaba sucediendo, logró escapar de sus perseguidores que, al ver que se aproximaba a mí, desistieron de seguirlo.
—Pero sabes, creo que fue tu tío; me pareció ver a su lobo por unos instantes, pero, como te digo, quería llegar a ti antes de desmayarme —explicó nuevamente—. ¿Por qué lo preguntas?—Kaela recordó que su padre tiene un lugar protegido por magia donde se escondían, y yo también estuve recordando que papá me llevó allí de niño; era donde ellos dos se reunían para que nadie supiera que eran aliados —las memorias regresaban a mi mente con claridad sin que me lo hubiera propuesto—. Sabes que ellos eran mej