17. Todavía recuerdo el miedo.

Amir había hecho cosas de las que le gustaría no tener que hablar con nadie ni recordar para estar en el lugar en el que se encontraba. Cuando escapó de Turquía, tenía muy claro que si su padre lo encontraba, podía pasarle cualquier cosa. Asad no perdonaba la traición, ni siquiera si venía de uno de sus hijos, sobre todo si venía de uno de sus hijos.

Era algo que Amir había aprendido desde muy pequeño, la primera vez que le mintió. Aunque Asad no era un hombre agresivo con su familia, aquel día lo fue. Amir no recordaba del todo la edad que tenía, pero sabía que no había cumplido los 10 años todavía.

Entró a escondidas por la noche y se comió las fresas que su padre tanto codiciaba y guardaba para él. No comió una ni dos, sino que terminó con todas; en parte porque le gustaban, en parte porque necesitaba vengarse de su padre por haber sacrificado a su caballo favorito tras romperse una pata.

Cuando Asad descubrió que sus fresas habían desaparecido, supo rápidamente que había sido él.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo