Polo sonrió y sacó de un lado una bolsa blanca de regalo sin ningún logotipo, que contenía un nuevo teléfono móvil que aún no estaba en el mercado, luego se lo entregó a Lorena.
—¿No se te rompió el móvil en la última cena? Un amigo me ha regalado esto, a ver si te gusta, si te gusta, quédatelo y úsalo.
Lorena enarcó las cejas, «Aún no ha empezado el evento de presentación y Polo ya tiene el último móvil, parece que sí tiene un amplio abanico de contactos.»
Ella no se negó y sonrió: —Gracias.
Polo se sentó un rato y se fue porque tenía algo que hacer.
Acababa de hacerse cargo del Grupo López y estaba muy ocupado.
Lorena miró el móvil con cierta duda en su mente.
Comprendió que Polo estaba poniendo a prueba su actitud cuando vino a entregarle el móvil.
Se puso un poco raro.
En ese momento, Javier llamó a la puerta y le dijo a Lorena: —Jefa, llegó una noticia de la empresa europea, que la ruta está casi lista, y una vez que se completen los trámites de ambas partes, estará lista para pon