―Pensé que no creías en esas cosas ―dije, incomoda, al recordar sus palabras. Y sé que él también estaba pensando en eso. Por esa razón me llevó al karaoke, estaba tratando de compensar sus malas palabras y si que lo logró.
Después de todo, de esto se trataba el matrimonio. Podíamos discutir, pero teníamos que arreglarlo a nuestra manera. Y sé que esa era la manera de Derek de disculparse.
―Y sigo sin creer. Pero es algo que tú si valoras y debo respetarlo. Si quieres un anillo de cuarzo rosado por cosas de tu horóscopo, el tarot, el universo o yo no sé qué cosa, lo respeto.
El corazón comenzó a latir con más fuerza, pensé que me daría un infarto. Y aún así, era una sensación que no se sentía para nada mal. Al contrario, era agradable y acogedora.
¿Quién dir