20: Hay que descubrirlo.
Gabriel Cox.
Después de tomar un vaso de agua y asegurarme de que mi hijo mayor esté bien, continúo contando la historia, con la esperanza de que Dania entienda lo importante que es que ella acepte que es la bruja elegida.
—Alexander formó un hogar con Darlene, quien una noche tuvo una revelación en el templo. Se dice que la Diosa Isis se hizo presente y la ayudó a escribir ese libro de hechicería en donde también se hablaba de una profecía que todos conocemos —digo, mirando de reojo a una Dania incomoda.
»Darlene y Alexander tuvieron dos hijos, ambos lobos. Uno dorado, como tú, Leander, y el otro con un pelaje castaño. Alexander sabía que, si la profecía era cierta, entonces solo el primogénito de cada lobo dorado podría cumplir la profecía. Idealizó demasiado a su hijo mayor, mucho más después de descubrir que su don era diferente al suyo; abandonó por completo a su hijo menor. Y este último se sumió en un desprecio en contra de su padre, madre y hermano por sentirse desplazado.
»El