Margpt
Tomando un respiro le ordeno a mi cerebro tomar el control sobre mi boca, porque esto definitivamente no está resultando como pensé que un primer encuentro con mi única salvación sería. Cuando creo que puedo hablar sin volver a cagarla y mi rostro ha vuelto su tono normal, llevo mi mirada hacía el chico frente a mi y me encargo de darle mi mejor sonrisa torcida.
— Parece que tu problema no es solo de modestia,— le digo usando mi voz más inocente— porque creo que tu ego en realidad necesita ser visto, si crees que yo te diría de buenas a primeras que estás como me gustan o lo que es peor que asumas que me gustan negros y fuertes.
Jayden fija su mirada en mí, esos ojos de primavera parecen estar midiendo no sólo mis palabras sino todo mi ser, desde la manera en que estoy sentada hasta la forma en que mi pecho sube y baja. Veo como se relame sus labios y da un asentimiento en mi dirección antes de darme una pequeña sonrisa que encuentro tan cautivadora como el resto.
—¿ Entonces,