MARGOT
Han pasado dos horas desde que Jayden salió de la habitación para ir a hablar con Malcom. Yo no me he atrevido a salir de la habitación hasta que él no regrese, quiero saber cómo está y cómo está Malcom.
No voy a mentir y decir que toda esta situación no me supera porque en cierta manera lo hace, vine hasta aquí con un plan de convertirme en una novia pesadilla, vengarme del prepotente y engreído hombre de canela y terminé, no solo acostándome con él, sino que además hemos desarrollado una intimidad que me asusta. Nos hemos abierto, él más que yo y no sé hacia donde va todo esto.
Aproveché la soledad para arreglar mis cosas y mi maleta, solo por tener la mente ocupada en algo, luego me metí al baño a darme una ducha, arreglarme los rizos que los tenía hechos un desastre y vestirme adecuadamente para enfrentarme a mi queridísima suegra falsa en el desayuno, al cuál no he ido, y Jayden nada que aparece. Estoy a punto de treparme por las paredes cuando siento la puerta de la habi