¡¡¡Aaaaaaaa que por fin se encontraron!!!
MargotEstoy sentada en la pequeña cafetería que tiene la librería y frente a mí esta el hombre con el que llevo más de un mes fantaseando, ahora debo ser totalmente honesta y decir que las fotos no le hacen justicia a lo imponente que es.Él está de pie frente a la barra de servicio, con todo su metro ochenta y cinco, recogiendo nuestro pedido, porque aparte de ser esta cosa deliciosa de ver, también parece ser decente y caballero, toda una rareza, y yo estoy embobada viendo lo bien que esos pantalones le quedan y la manera en que su espalda está tan definida. Creo que incluso pude haber dejado salir un suspiro en el momento en que se giró llevando los dos cafés con pastelitos en la bandeja y me dió esa sonrisa de dientes completos. Sin embargo, mis hormonas no pueden tomar el control, este regalo divino pensaba aprovecharlo y para eso necesito mi cabeza.Jayden llegó hasta mí sosteniendo la bandeja con una mano y fue dejando los dos cafés y los pastelitos sobre la mesa, ignorando al
MargptTomando un respiro le ordeno a mi cerebro tomar el control sobre mi boca, porque esto definitivamente no está resultando como pensé que un primer encuentro con mi única salvación sería. Cuando creo que puedo hablar sin volver a cagarla y mi rostro ha vuelto su tono normal, llevo mi mirada hacía el chico frente a mi y me encargo de darle mi mejor sonrisa torcida.— Parece que tu problema no es solo de modestia,— le digo usando mi voz más inocente— porque creo que tu ego en realidad necesita ser visto, si crees que yo te diría de buenas a primeras que estás como me gustan o lo que es peor que asumas que me gustan negros y fuertes.Jayden fija su mirada en mí, esos ojos de primavera parecen estar midiendo no sólo mis palabras sino todo mi ser, desde la manera en que estoy sentada hasta la forma en que mi pecho sube y baja. Veo como se relame sus labios y da un asentimiento en mi dirección antes de darme una pequeña sonrisa que encuentro tan cautivadora como el resto.—¿ Entonces,
Jayden BowenEsto es un error. Eso es lo único que he estado pensando desde que salí de la librería de Dex, él había estado meses trabajando en abrir el negocio de sus sueños y me había invitado a la inauguración, pero de haber sabido que iba a encontrarme con ella ahí… No estoy seguro de qué habría hecho de saberlo. La mirada burlona en el rostro de mi amigo al salir del local solo hace que mi humor sea peor.No quiero que me malinterpreten, disfruté del encuentro, me encantó verla retorcerse en el asiento y mirarme sin pudor ni vergüenza, la pasé mejor de lo que tal vez pensé que podría ser un café con esa chica de boca atrevida, y es justamente eso lo que me preocupa. He evitado mezclar el trabajo con mi vida personal desde siempre y ahora tengo una cena con una ardiente pelirroja, la misma de la cual tengo que leer su trabajo y hacer una reseña. Jodido.Podría cancelar la cena y ser profesional, o podría devolverle su libro y divertirme con ella, sin embargo se que no haré ninguna
Margot09 de marzo 2020Hoy tuve la primera reunión oficial en el periódico y fue agotadora. Aunque la mayoría de los temas no tenían relación conmigo o mis columnas debí quedarme ocupando mi asiento mientras cada departamento iba exponiendo cómo habían culminado el mes y pasaban un informe detallado a mi padre. Yo no fui la excepción. Ayer luego de haberle contado a Juls todo sobre el encuentro con Jayden en la librería y tener que escuchar por más de dos horas sus cientos de teorías conspirativas, recibí un mensaje de mi padre en el que de manera muy sutil me recordaba el informe de hoy, el cuál suponía que ya tenía listo. Pero bueno, es mi padre de quien hablamos y si me mandó ese mensaje es porque sabía que probablemente ni siquiera sabía que debía hacer un informe, por lo que me pasé la mayor parte de la noche reuniendo toda la información para presentarla el día de hoy mientras hacía las columnas pendientes.En otras palabras, no tuve tiempo de pensar en nada más que no fuera el
Margot SkyEso ha sido rudo, caliente y explosivo. Por más que trato de disimular sé que él es muy consciente del desastre hormonal en el que me convertí hace un momento y si soy sincera, no sé cuando pasé de ser quien tenía a un jayden agitado con mi presencia a ser la sorprendida de todo esto, pero diablos ¡ese traje! Cuando vi la foto de la corbata me hice una idea bastante clara de que él iba a verse caliente, pero mi imaginación, la cual suele ser bastante creativa, se quedó corta esta vez.Cómo puedo me acomodo en mi asiento e intento disimular mi agitación, pero su sonrisa me pone la tarea bastante difícil así que opto por el plan B.— Eso fue caliente — las palabras salen sin filtro de mis labios y de inmediato logran su cometido: impresionar al hombre frente a mi.Sinceridad brutal señoras y señores. Jayden tiene los labios semiabiertos mientras me observa sorprendido, yo le regaló una sonrisa ladeada justo antes de que él explote con una carcajada. Algunos comensales voltean
MargotDesde ahí la cena se vuelve cada vez más cómoda y fácil. Hablamos sobre nuestros autores favoritos, los libros que menos nos han gustado y los que no nos cansamos de leer. Hablamos por tanto tiempo que no es hasta que el mesero se acerca con el postre, que me doy cuenta que no he hecho ninguna de las preguntas que vine a hacer.— Creo que me hubiese gustado tener hermanos con los que compartir mi opinión sobre muchos libros— Dice Jayden trayendo mi mente de nuevo a la realidad.No paso por alto el tinte melancólico en sus palabras. No sé qué se siente ser hijo único porque yo he crecido en una familia numerosa. Las risas y las peleas eran el plato de cada día. Sin embargo, tratar de pensar cómo es crecer siendo solo yo se me hace sumamente solitario,— Tal vez no tengas hermanos, pero tienes un fandom de millones de seguidores a los que les encanta escuchar tus recomendaciones. A mi parecer tienes una familia bastante grande, que además te admira con locura.Lo que ocurre despu
MargotEsto es un desastre. Nunca me había sentido más acorralada en mi vida que ahora. Ni siquiera después de haberme graduado y que mi padre me diera el plazo de tiempo para conseguir publicar estuve bajo tanta presión. Todo es una locura y debo pensar rápido si quiero tener alguna oportunidad de conseguir lo que quiero.Mis ojos regresan hasta Jayden que me observa serio desde su asiento, su ceño está levemente fruncido y por su postura y expresión sé que no va aceptar otra cosa que no sea la verdad y sospecho que si vuelvo a intentar mentirle me va a descubrir y ahí sí mi sueño se va a hacer añicos. Dejando salir un suspiro resignado, apoyo ambos brazos en la mesa y fijo mis ojos en los suyos. — Supongamos que respeto tu tiempo — Le digo, ganándome una mirada curiosa de su parte— Dijiste que empezarias a leer mi historia en cuatro meses. Mi libro tiene 450 páginas, lo que, si sumamos tu trabajo, vida social y demás obligaciones, puede tomarte unos dos meses para leer de manera mi
Jayden BowenMi madre está en la ciudad. Cuando recibí su mensaje durante la cena con Margot, anunciando que vendría a Londres, no pude hacer más que irme de inmediato diciéndole a la sexy y mentirosa mujer frente a mí que tenía una emergencia. Y es que eso no era una mentira. En absoluto.En otro momento, tal vez cuando seguía siendo un niño o incluso un adolecente, ese mensaje habría provocado una emoción positiva en mi, ahora mismo no es más que ansiedad y estrés. Muy lejos quedó la madre que recordaba de aquella casa adosada en la que jugábamos en el jardín junto a mi padre, no. En su lugar se convirtió en una criatura fría de la alta sociedad. Luego de la muerte de mi padre, mi madre cayó en depresión y había estado así por casi un año, hasta que poco a poco había empezado a levantarse, volver a trabajar, rehacer su vida. Y fue ahí donde llegó él: Lord Fitzpatrick. Sinceramente ni siquiera pensaba que alguien siguiera llamándose lord a sí mismo en pleno siglo XXI, pero lo últim