—¿Vamos a esperarlos despiertos? Dicen que vamos a tener cine… —Víctor sonrió y negó batiendo el cabello de sus hijos.
—No, vamos a llegar tarde.
—¿Están planeando lo de la boda? —Mateo preguntó con interés y Daniela negó también.
—Tendremos una reunión de trabajo, luego, vamos a planear lo de la boda.
—Está bien —Mateo le picó el ojo y luego Adriano se adelantó para tocar su vestido.
—Estás muy hermosa, mamá, muy bella…
—Tienes toda la razón —Víctor se puso al lado de Adriano y barrió su mirada por Daniela—. Está preciosa.
—También pienso que estás bella, mami —Daniela tomó sus mejillas y negó.
—¿Qué haré con tantos halagos? —Todos se rieron y ella se despidió de sus ojos para darles instrucciones tanto a ellos, como a sus cuidadoras.
Kosta se quedará vigilando la casa como de costumbre, y algunos hombres los escoltarían hasta la cena, que aún Daniela no sabía dónde sería.
Caminó en sus sandalias costosas, y se sintió segura con su vestido. Había recogido su cabello en un moño elegan