Capitulo 8
Mi corazón se detuvo un segundo. Mis labios se entreabrieron, el aire me faltó. No... no otra vez. Me había hecho ilusiones...
—Me encantas —añadió firme, tomando mi rostro entre sus manos —. Gustar es demasiado poco para lo que tú me haces sentir, Vera.
Suspiré aliviada, negando con la cabeza. Incluso apreté los ojos, y la risita me salió temblorosa.
—Casi me matas del susto...
—¿Por qué te preguntas algo así? ¿Cómo puedes dudarlo siquiera? —preguntó, una media sonrisa surcaba sus labios, sus dedos acariciando mi mejilla.
—Porque... no lo entiendo. No entiendo cómo alguien como tú podría fijarse en mí.
—¿Por qué te sorprende? —insistió.
Comencé a hablar sin darme cuenta. Para mí es algo normal pensar así. Las palabras salían con el rechazo y el autodesprecio que me tengo.
—¿Por qué te gustaría una bruja como yo? Una chica sin gracia, flaca, sin curvas... con el cabello de loca y de un color tan feo... Ni siquiera soy bonita, ni muy inteligente, n