Farid en esa ocasión si acepto el comentario y estaba de lo más bien realizando su trabajo — Estaré anuente —
— Me molesta demasiado y quiero que respeten lo que es mío —
— Está bien, vigilare más estos temas —
— Ya te puedes ir —
— Sí, señor —
Don Darío entro al tocador y se cambió de ropa, al mirar su camisa estaba llena de sangre, esperaba que no fuera serio.
El médico bajo y tenía una leve sonrisa del cual lo llevo para que viera a Korina — Don Darío hemos atendido a la señorita Korina Sorine y ya está en la sala de recuperación, tuvo un golpe en su cabeza y afortunadamente no fue grave, en su brazo tiene una herida y es dónde sangro, con el golpe en la cara le van a poner hielo y una crema para evitar que se ponga morado —
— ¿Se encuentra consciente? —
— Sí, ya lo está y creo que solamente se ha quedado dormida —
— ¿Dormida, dice? — Repitió, arqueando una ceja.
El médico asintió con seguridad. Don Darío bajó la mirada hacia Korina, que respiraba tranquila, y soltó una br