Contenta y después de las clases ella ingresó al casino, pronto vio a Marvin quejándose y lo veía angustiado — ¿Qué pasa? —
— Me duele el cuello querida y dormí mal —
— ¡Oh!, déjame ver —
Marvin dejo que la revisara y esta le comenzó a hablar, él ni lento o perezoso la decía cosas sobre su show. Aprovechó eso dónde con sus manos le acomodó el cuello al tener una contractura y con un pequeño grito este se le quedó mirando.
Abriendo sus ojos y dejando de sentir dolor, se pudo muy feliz — Pero que buena eres y toda una perra, mira que ni me dio tiempo de acomodarme —
— Era lo mejor o te pondrías tenso y no se puede así o le dolerá más — Riendo y enterada de como es Marvin no sintió como ofensa su comentario.
— Te amó y déjame arreglarte para esta noche, dicen por ahí que es un día importante para el jefe —
— Qué honor y eso me encantaría —
Conversando Marvin la maquillo, le puso unos tacones muy elegantes, joyería y busco un vestido verde de cintura baja, marcaba muy bien su trase