Mundo ficciónIniciar sesiónDamian POV
Corrimos.
El sonido de la última batalla de Alejandro se desvaneció a nuestras espaldas, un eco horrible que alimentó nuestra furia y nuestro dolor.
Cada paso que dábamos se sentía como una traición a su sacrificio, pero sabíamos que detenernos, que volver atrás, sería el verdadero insulto a su memoria. Nos había comprado tiempo con su vida, y no podíamos desperdiciarlo.
El vínculo con Aila, esa herida fantasma en mi alma, era ahora un grito ensordecedor. Ya no era un tirón vago, era una cuerda al rojo vivo que nos arrastraba hacia el corazón de la fortaleza. El pasillo se ensanchaba, las paredes de obsidiana parecían rezumar una oscuridad m&aac







