Aila POV
—¡ALÉJATE DE ELLA!
El rugido al unísono de Damián y Kael fue una fuerza de la naturaleza, una onda de choque de pura furia posesiva que hizo temblar el aire de la guardería.
Los guardias de Gregor, que hasta entonces se habían movido con la arrogancia de depredadores acorralando a su presa, se quedaron congelados por un instante, sus rostros una mezcla de shock y un miedo repentino y muy real. Habían acorralado a una loba, sí, pero al hacerlo, habían atraído a dos dragones.
Ese instante de vacilación fue todo lo que necesitaron.
La lucha que siguió no fue una batalla, fue una ejecución. Olvidé que Damián estaba herido, que el veneno de la plata corría por sus venas.
Olvidé que Kael había estado luchando sin descanso. En ese momento, no eran hombres heridos o cansados. Eran la encarnación de la furia de un mate. Luchaban con la fuerza de la desesperación, un poder nacido del terror primordial de perder a su familia.
Kael se movió como un borrón de plata y furia, sus ojos dor