Mundo ficciónIniciar sesiónHabía llegado el gran día de la presentación de la nueva colección de L’Atelier Blanche. El backstage era un torbellino que olía a laca, café frío y nervios comprimidos. Era el tipo de caos ordenado que solo podía nacer de un desfile de alto nivel: planchas de vapor escupiendo nubes blancas, modelos caminando de un lado a otro con pasos ensayados y rostros inexpresivos, costureras rematando últimos detalles con alfileres en la boca, cámaras revoloteando como moscas doradas y luces que parpadeaban con la violencia de un incendio controlado.
Justo en medio del torbellino estaba L’Atelier Blanche, el núcleo silencioso en medio de la tormenta.
Blanche Duval avanzaba entre los percheros como







