- Charles Schmidt
(Flashback)
Mi padre se llevó una mano a la cabeza, visiblemente confundido. Sus cejas se fruncieron con fuerza, y por un instante creí que estaba lidiando con un repentino mareo o un recuerdo que dolía demasiado.
—¿Y cómo te enteraste de eso? —preguntó, con voz ronca.
Me senté frente a él, respirando hondo, y comencé a hablar con voz firme pero baja:
—Fue el señor Bruno... Me llamó. Quiso hablar conmigo. No sabía para qué, pero acepté ir a verlo.
Y entonces, el recuerdo se apoderó de mi mente...
La fachada de la empresa del señor Bruno, antes imponente, tenía ahora un aire de abandono. Entré al edificio con una sensación extraña en el pecho. El mostrador de recepción estaba vacío. No había secretarias, no se escuchaban teclas ni teléfonos. Solo silencio. Frío. Tristeza.
La puerta de su oficina estaba entreabierta. Toqué suavemente con los nudillos.
—Pasa, hijo. Te estaba esperando —dijo su voz, cansada pero cordial.
Entré. Lo vi sentado tras su escritorio, más enco