Creo que mis neuronas están haciendo un gran esfuerzo por entender lo que ha mencionado Maximiliano recientemente. Porque la frase es simple y a la vez no es así.
‘Tranquila, Axael. No saques conclusiones precipitadas que pueden ilusionarte y después decepcionarte.’ Me digo mentalmente.— ¿Qué pasa? ¿No te gusta lo que hice? ¿Acaso te molesta que lleve a tu casa a mi padre que quiso matarte? Sí, debí pensar en eso, lo siento.— Maximiliano, dame un segundo para procesar lo que acabas de decir.— No entiendo, ¿Qué tienes que procesar? Lo que dije es simple, no entiendo porque tardas en entender lo que te estoy diciendo. — dice Maximiliano observando mi confusión, mientras yo llevo mi mano a mi pecho que ahora sí parece estar en riesgo de sufrir un susto cardiaco.Siento que estamos hablando lo mismo, pero a la vez no, porque él