Capítulo 32: Toro salvaje

Los dos nos disculpamos por las cosas incorrectas que hicimos, pero eso no quiere decir que voy a ser parte de su siguiente enfrentamiento que puede costarme la vida.

— Acepté que asesinaras a esas personas, pero en ningún momento acordé que iría contigo.

— Dónde va el mar, va la arena. Eso quiere decir que donde va el esposo va su esposa, querida.

— No, Maximiliano. No vas a salir con eso, por favor.

— Te espero en media hora, si no bajas, vendré a buscarte solo para llevarte como si fueras un pequeño y rebelde animal. Así que, dime si quieres por la fuerza, entonces que así sea. — dice Maximiliano marchándose.

Al poco tiempo, aparece una de las empleadas con timidez, sabiendo que ella es la encargada de convencerme de algo que no deseo.

— Jefa…

— No voy a ir. Yo no quiero ser parte de esa violencia y nada de lo que digas o hagas
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App