Los dos nos disculpamos por las cosas incorrectas que hicimos, pero eso no quiere decir que voy a ser parte de su siguiente enfrentamiento que puede costarme la vida.
— Acepté que asesinaras a esas personas, pero en ningún momento acordé que iría contigo.— Dónde va el mar, va la arena. Eso quiere decir que donde va el esposo va su esposa, querida.— No, Maximiliano. No vas a salir con eso, por favor.— Te espero en media hora, si no bajas, vendré a buscarte solo para llevarte como si fueras un pequeño y rebelde animal. Así que, dime si quieres por la fuerza, entonces que así sea. — dice Maximiliano marchándose.Al poco tiempo, aparece una de las empleadas con timidez, sabiendo que ella es la encargada de convencerme de algo que no deseo.— Jefa…— No voy a ir. Yo no quiero ser parte de esa violencia y nada de lo que digas o hagas