Cuando salgo de la ducha, mi bebé está jugando en la cama con su padre por lo que yo debo vestirme rápido antes de que la mirada lujuriosa de Maximiliano me desvista y me haga completamente suya.
— Creo que no es tan necesario ir a esa cena, podríamos quedarnos aquí en la habitación.
— Entonces todo el esfuerzo que hice para preparar una cena familiar habrá sido en vano. — digo con dolor y de inmediato, Maximiliano se levanta.
— Lo mejor es que salga de aquí antes que me importe poco esa cena y terminé comiéndote a ti completamente.
Maximiliano se marcha y yo no puedo evitar reírme, pero sabiendo que él no es un hombre paciente me visto tan rápido como puedo y salgo para servir la cena con ayuda de los chicos, entregarle a cada uno su plato de comida.
Ni siquiera debo preocuparme por escoger la vajilla adecuada, limpiarla o arreglar la mesa, porque de todo ello se encargaron los chicos mientras yo me estaba bañando. Por eso, cuando ya todo está servido y están todas las mesa