En este punto he comenzado a preocuparme por las respuestas que me pueda dar Maximiliano a cada una de mis dudas. Porque si hay algo que he comprobado es que él no piensa como normalmente cualquier persona lo haría en una situación similar.
— Realmente me da miedo escuchar tu respuesta. — Tranquila, todo está bajo control. — Me preocupas más cuando dices eso. — le digo y Maximiliano se siente en la cama y nos abraza. — Voy a dejar que escoltas que tengan mi contextura le den mucho placer mientras yo estoy presente hablándoles para que crea que soy yo. Porque aunque no me agrade estar cerca de esas idiotas, necesito mantenerlas calmadas para que no vuelva no molestarnos. ‘Lo confirmo, él no es alguien que piensa como normalmente cualquier ser humano lo haría.’ Me digo mentalmente aunque me alegra que sea así. — Parece que te está gustando la idea, porque te ves menos reacia a que me acerque a ti. — dice Maximiliano sonriéndome. — ¿Cómo crees que pue