Los doctores justifican su mala noticia, mientras yo siento como el mundo se me derrumba, porque las cosas no están bien. Nada lo está.
— Maximiliano…— Prometí ser más comprensivo. Así que, ahora te pido lo mismo, Axael. Esto es importante y si tanto quieres cuidar a la bebé, aceptarás esto. Porque no quiero que por complacerte, lo que tanto te ha costado proteger, muera.— No, no quiero eso. — digo sabiendo que no puedo priorizar mis deseos por encima de los de la bebé.— Entonces, ¿Qué piensas hacer, Axael?— Aunque te diga algo diferente estaré internada.— Me alegra que lo comprendas, cariño. — dice Maximiliano para continuar con la conversación desalentadora de los doctores.El señor Barack se acerca a mí, la lastima con la que me observa es evidente. Pero, no tengo energía para