Dolor duele, las voces se escuchan a lo lejos y mi vista falla, no sé si me he desmayado dos o tres veces, pero, si sé que el doctor y la enfermera que me han acompañado estos meses, se están esforzando por mantenerme despierta.
— Falta poco, señora Barack. Resista, usted es una mujer fuerte. — dice el doctor con una voz que se llena de eco.— Duele mucho.— Lo sé, pero, medicamente he hecho todo, usted no quiere medicina que dañe a la bebé y es esa la única que nos puede ayudar a lidiar con esto.Mi vista empeora e incluso, puedo ver que el líquido que sale de mi nariz es sangre, así que, confirmo lo que las voces llenas de eco me dicen. Sin duda, los síntomas de mi enfermedad han empeorado y no sé si eso daña todo el trabajo que hice para que mi hija pesara más.— No me importa si yo bajo de peso, si deben sacrificar un &oa