Decir que el viaje es cómodo sería mentirme, tengo comida y Maximiliano me cuida, pero, estar en una bodega no es algo agradable sobre todo, porque llega un momento en el que necesitamos oxigeno con ayuda de la mascarilla porque aquí es reducido.
— ¿Cuánto tiempo falta? — pregunta el señor Barack.— Poco más de una hora.— Oh, voy a enloquecer.— Puedes esperar, ¿verdad? — pregunta Maximiliano.— ¿Se siente mal, señor Barack? ¿Alguna de sus heridas están molestando? — pregunto preocupada.— Estoy bien.— Maximiliano, enciende la luz, necesito confirmar lo que dice tu padre. — pido.Su padre no se queja o intenta decirme que todo está bien, por lo que, me preocupo más. Maximiliano enciende la luz para encontrarme a su padre inconsciente.— Tu padre no se encuentra bien, po