16. Visitan Inesperada
La luz de la mañana me lastimaba los ojos.
Me senté en la cama lentamente, cada músculo protestando. El IV había sido removido mientras dormía, dejando solo un pequeño moretón en el dorso de mi mano.
Elena entró con una bandeja de desayuno, su expresión maternal pero cautelosa.
—Señora, el señor dejó instrucciones de que comiera todo. —Depositó la bandeja en mis piernas—. Y esto. —Extendió mi teléfono.
Lo tomé como si fuera un objeto extraño. Mi conexión con el mundo exterior. Mi libertad digital devuelta.
—¿Max ya se fue?
—A las seis de la mañana. Reunión importante con el consejo.
Por supuesto. Enfrentando las consecuencias de tener una esposa que colapsó por encierro y deshidratación. Qué inconveniente para su imagen corporativa.
Encendí el teléfono. La pantalla explotó en notificaciones:
127 mensajes. 43 llamadas perdidas. #LadyUndurraga trending en T*****r.
Abrí la aplicación. Videos editados del incidente con Isabela, descontextualizados, pintándome como agresora violenta. Coment