Carla salió entusiasmada del trabajo, había estado toda la mañana mirando el reloj en la computadora esperando a que llegara el horario de salida.
-Estoy muy nerviosa Eze- admitió la joven cuando comenzaron a caminar hacia el centro de la ciudad
-Yo también- admitió el joven
-No me estás ayudando- exclamó con molestia
-¡Perdón pero me muero por verte de blanco!- gritó eufórico.
Caminaron unos minutos más, charlando de banalidades y chismes del trabajo cuando llegaron al punto de encuentro con su nueva amiga.
-¡Allá está!- Exclamó la joven a su compañero y saludó efusivamente a la joven que estaba en la vereda de enfrente.
Sofía cruzó la calle y se encontró con el par.
-Eze te presento a sofi, sofi él es mi amigo Eze- ambos se saludaron con un beso en la mejilla
-Encantado, realmente eres hermosa, si no fuera gay…
-Basta eze- Advirtió Cartla
-Está bien- rió divertida la de pelo azabache- Si no lo fueras ya te estaría seduciendo- Le guiñó el ojo
Los tres se rieron y siguieron su cam