-Hola amigo- exclamó con tristeza la mujer cuando su compañero de trabajo le abrió la puerta de su departamento. El joven se acercó a ella y la abrazó con fuerza
-Lo siento tanto- dijo apretándola con fuerza- Ven pasen, son bienvenidos- Se hizo a un lado y el cochecito entró primero, luego Carla se dio vuelta y observó a su niño, que se mantenía del lado de afuera de la casa
-Vamos cariño, entra a la casa- ordenó suavemente la joven.
El pequeño miró con inseguridad hacia dentro, no parecía emocionado por hacerlo. Ezequiel lo miró curioso y sonrió agachándose a su altura.
-Hola campeón- lo saludó- Mi nombre es Ezequiel, soy amigo de tu mamá- acercó su puño- ¿Cómo te llamas?- preguntó y el niño chocó con miedo su puño con el del adulto.
El pequeño miró a su madre, quien le sonrió dándole el ok para que le respondiera a su amigo.
-Nicolás…- dijo en un hilo de voz
-Ahhh, que lindo nombre- sonrió ampliamente- y Nicolás… ¿Qué te parece si entramos a la casa y te muestro mi colección de