Nicolás recorrió la fábrica con el arma en la mano, apuntando hacia enfrente y preparado para disparar al ex de Carla si llegaba a verlo intentando huir. Caminó tratando de hacer el menor ruido posible, pero a cada paso que daba parecía que el piso se deshacía debajo de él. Imaginó que a esa altura el hombre ya estaría enterado de su presencia.
-Ya sé que estás aquí hijo de puta, devuélveme a mi familia y no te voy a matar- Exclamó Nicolás, escuchando su voz en eco retumbando en toda la fábrica. Él sabía que eso era mentira, lo mataría de una forma u otra. Hizo silencio por un momento y miró paranoico hacia todos lados, sabía que él también tenía un arma, se lo había confirmado el vagabundo.
No obtuvo respuesta, y subió las escaleras de metal, que rechinaban a cada paso.
- ¿Carla? - llamó a su esposa, con la esperanza de que ella gritara por ayuda o algo. Hizo silencio nuevamente, esperando una respuesta y nuevamente nada.
Escuchó unos pasos detrás suyo y velozmente, como todo un