El primer rayo de sol apenas rozaba el horizonte cuando Aeryn abriĂł los ojos, sintiendo una mezcla de agotamiento y una inquietud profunda que le arañaba el alma. La noche anterior habĂa sido una de las mĂĄs largas de su vida, llena de imĂĄgenes, susurros y una verdad que parecĂa querer devorarla desde dentro.
En su mano, el medallĂłn de plata descansaba como un peso sagrado. Lo observĂł detenidamente, el grabado de la luna creciente atravesada por una daga parecĂa vibrar con una luz tenue que sĂłlo ella podĂa percibir.
Un golpe suave en la puerta la hizo saltar. Selene entrĂł con pasos silenciosos, trayendo consigo el aroma inconfundible de incienso y misterio.
âEs hora de que sepas la verdad âdijo sin rodeos, acercĂĄndose para sentarse frente a ellaâ. Lo que has vivido no es casualidad, ni un mal sueño. Eres la reencarnaciĂłn de alguien que tuvo un papel crucial en una guerra antigua, y tu historia estĂĄ lejos de terminar.
Aeryn la mirĂł, con los ojos grandes, llenos de una mezcla entre incredulidad y esperanza.
âÂżQuiĂ©n fui? âpreguntĂł con voz temblorosaâ. ÂżPor quĂ© siento que me estoy olvidando de algo vital?
Selene exhalĂł lentamente y sacĂł un libro antiguo de su bolso, cubierto con runas que parecĂan danzar con cada movimiento.
âFuiste la guardiana de un linaje que uniĂł a hombres lobo y vampiros en una alianza prohibida. Tu amor con Lucien, entonces un guerrero de la luna, fue tan fuerte que desafiĂł incluso a la muerte. Pero alguien, Caius Dravell, un vampiro oscuro y sediento de poder, te arrebatĂł de Ă©l y de tu destino.
Un nudo se formĂł en la garganta de Aeryn. Su corazĂłn palpitaba con fuerza, resonando con cada palabra.
âÂżY ahora quĂ©? ÂżQuĂ© significa todo esto para mĂ?
Selene se acercĂł y colocĂł la mano sobre el medallĂłn.
âEl niño que llevas en tu vientre es la esperanza de esa alianza. Es la llave para restaurar el equilibrio entre las razas, o la semilla de una destrucciĂłn que nadie podrĂa imaginar.
El peso de esas palabras cayĂł sobre ella como una losa. MirĂł hacia sus manos, recordando la extraña sensaciĂłn que habĂa sentido en su vientre desde que descubriĂł que estaba embarazada.
El ruido de tacones resonĂł en el pasillo de la imponente oficina de Virel Industries. Aeryn avanzaba con una mezcla de nervios y determinaciĂłn. Lucien estaba esperĂĄndola en su despacho, y podĂa sentir la intensidad que emanaba de su presencia.
âAeryn âcomenzĂł con voz graveâ, Caius ha hecho su movimiento.
Ella frunció el ceño.
âÂżQuĂ© ha hecho?
âHa enviado a sus emisarios para encontrar el medallĂłn. Saben que es la clave para el niño y para ti.
Un escalofrĂo le recorriĂł la espalda. SabĂa que la guerra que la perseguĂa en sus sueños estaba llegando a la realidad.
âÂżCĂłmo podemos detenerlos?
Lucien se acercĂł y tomĂł sus manos con una fuerza tranquila.
âConfiando el uno en el otro. No solo soy un CEO millonario, Aeryn. Soy parte de una antigua manada de hombres lobo, y he estado protegiĂ©ndote incluso antes de que nacieras.
Ella lo mirĂł, sorprendida por la confesiĂłn.
âÂżUn hombre lobo? âpreguntĂł, intentando asimilarloâ. Esto se vuelve cada vez mĂĄs surrealista.
Ăl sonriĂł con melancolĂa.
âNo te mentirĂ©. No serĂĄ fĂĄcil. Pero juntos podemos enfrentar cualquier sombra.
La noche llegĂł con su manto oscuro, y Aeryn se encontraba sola en su apartamento, rodeada de libros antiguos y sĂmbolos que Selene le habĂa enseñado a descifrar. El medallĂłn descansaba sobre la mesa, emitiendo un leve resplandor.
De repente, un sonido la hizo girar. Al pie de la ventana, una figura oscura se recortaba contra la luz de la luna.
âCaius âsusurrĂł, su cuerpo paralizado por el miedo y la sorpresa.
Ăl sonriĂł, mostrando colmillos que relucĂan bajo la luz.
âPensaste que podrĂas esconderte de mĂ para siempre, Aeryn âdijo con voz seductora y amenazanteâ. Tu sangre me pertenece, y con ella, el poder para dominar este mundo.
Ella dio un paso atrĂĄs, sintiendo que la fuerza de la criatura superaba todo lo que habĂa imaginado.
âNo me rendirĂ© ârespondiĂł con valor que no sabĂa tenerâ. Lucien y yo lucharemos por proteger lo que soy y lo que llevo dentro.
Caius soltĂł una risa frĂa.
âVeremos cuĂĄnto tiempo puedes resistir.
Antes de que pudiera reaccionar, desapareciĂł en las sombras, dejando tras de sĂ un aire helado y un peligro latente.
Los dĂas siguientes fueron una batalla constante entre recuerdos que llegaban como destellos y la realidad que se imponĂa con brutalidad.
Aeryn comenzĂł a entrenar bajo la tutela de Selene, aprendiendo a canalizar la energĂa que su linaje le conferĂa. DescubriĂł que podĂa sentir la presencia de Lucien a kilĂłmetros de distancia, y que su vĂnculo iba mĂĄs allĂĄ de lo fĂsico.
Una tarde, mientras caminaban por un bosque cercano, Selene le explicĂł la profecĂa que pendĂa sobre sus cabezas.
âEl niño âdijoâ tiene el poder de unir a vampiros y hombres lobo, o de destruirlos para siempre. Es el sĂmbolo de un equilibrio frĂĄgil, y debe ser protegido a toda costa.
Aeryn mirĂł hacia el cielo, donde la luna comenzaba a asomarse entre las copas de los ĂĄrboles.
âÂżY si no puedo protegerlo? âpreguntĂł con miedoâ. ÂżQuĂ© pasa si pierdo a mi hijo?
Selene la abrazĂł con ternura.
âEntonces, recuerda quiĂ©n eres. Recuerda el amor que te une a Lucien. Y lucha, porque el destino aĂșn no estĂĄ escrito.
La tensiĂłn crecĂa en Virel Industries. Lucien se mostraba mĂĄs protector, incluso mĂĄs humano en sus momentos a solas con Aeryn. En una noche cargada de emociones, se encontraron en la terraza del edificio, bajo la luz de la luna.
âNo quiero que sufras mĂĄs âconfesĂł Ă©l, acariciando su rostro con delicadezaâ. Mi mundo es oscuro y peligroso, pero tĂș lo iluminas.
Aeryn apoyĂł su cabeza en su pecho, sintiendo el latido fuerte y constante.
âContigo, siento que puedo enfrentar cualquier tormenta âsusurrĂłâ. Pero el pasado no deja de perseguirme.
âNo estĂĄs sola âprometiĂł Lucienâ. Esta vez, lucharĂ© para que ningĂșn recuerdo ni sombra pueda separarnos.
Y mientras la luna los cubrĂa con su luz plateada, supieron que su historia apenas comenzaba.