Cap. 100: Quiero demandar.

Los abogados intercambiaron miradas rápidas. Iker nunca había movido un dedo legal contra ninguna de sus exparejas. No por debilidad… sino porque rara vez le importaba lo suficiente.

—Necesito saber bajo qué cargos —preguntó Lucia, abriendo su carpeta—. Usted mencionó anoche que era algo relacionado con su hijo.

Iker respiró hondo. La imagen de Teo llorando contra Amelia aún le dolía como un golpe seco en el estómago.

—Quiero demandarla por acoso emocional a un menor —dijo con voz tensa—. Por hostigamiento. Y por intromisión maliciosa en nuestra vida familiar.

—Eso es fuerte —admitió uno de los abogados—. Necesitamos detalles.

Iker entrecerró los ojos, contenía la furia que le vibraba en el pecho.

—Ayer se presentó sin autorización en la academia donde estudia mi hijo. Habló con él a solas. Le dijo que Amelia y yo lo dejaríamos de lado, que cuando tuviéramos bebés ya no lo querríamos. Que los hijos se estorban. —Se detuvo para controlar la voz—. Hizo llorar a mi hijo. Lo destrozó emo
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP