Capítulo 11/ Tu mejor fantasía.
—¿Florecita? —Frank le habló otra vez para sacarla de su ensimismamiento. —Si necesitas un pañuelo para limpiarte las babas solo tienes que pedir, aunque soy partidario de utilizar la saliva para prácticas muy placenteras.
Cataleya se pegó una bofetada mental y tragó saliva antes de hablar, para aclararse la garganta y las ideas.
—Necesito hablarle sobre el colegio que eligió para mi hijo. —soltó Cataleya intentando disimular las vibraciones en su voz por los nervios y por lo acalorada que se sintió de repente. —No le he pedido que lo hiciera. Puedo cuidar yo sola de mi niño.
—No dudo que seas capaz de cuidar de tu hijo y darle todo lo que esté a tu alcance, pero para tu información lo que hice es parte de tu contrato, fue una cláusula impuesta por mi abuelo hace muchos años. —aclaró Frank fijándose en cada detalle de su rostro. Cada vez la veía más hermosa, aunque su mirada le resultaba muy familiar, tanto que despertaba en él extrañas sensaciones. —No ha sido un favor Cata, es al