Está enfada y de verdad se parece mucho a su madre cuando se enfada. Por alguna razón me hace reír su reclamo.
—Estuve lejos, no sabía que habías nacido y cuando me enteré quise conocerte, pero por estar lejos y situaciones difíciles no pude hacerlo… hoy tengo la oportunidad y por eso aquí estoy —mi respuesta no la convence mucho, asíque decidió cambiar el rumbo de la conversación—. ¿Tienes hambre? ¿Te gustaría comer una rica hamburguesa?
En ese momento su estómago hace ruido, sus mejillas se tornan rojas y sonrío.
-Si.
Le alcanzo el control remoto y le digo que busque en la televisión algo que quiera ver mientras voy por las hamburguesas. Antes de cruzar la puerta la escucha hablar.
—Mi mamá vendrá, ¿verdad?
—Lo hará, ella jamás te dejaría —le prometo.
Al salir, cerro y le hago señas a los hombres que tengo en la puerta para que la vigilen, me dirijo hacia la salida del muelle y uno de mis hombres se acerca con noticias.
—Ya están aquí —me hace saber.
—Bien, primero irán a ver a Chri