Pero el celular suena interviniendo con mi sueño. ¿Sabes lo que me cuesta dormir? Miro la pantalla del teléfono y es...
—¿Lucas? —atendiendo.
—Hola, Li. ¿No esperabas mi llamado?
—La verdad que no; en realidad, de nadie, estaba por dormir... ¿Cómo estás?
—Bien, trabajando mucho, y se las extrañan; ¿tú, cómo estás?
—Bien, un poco cansada, pero bien; ¿Y Gaby? —extraño a Gaby; Desde que estoy aquí, el maldito no me llamó ni una sola vez.
—Gaby... Gaby es Gaby, él está bien, como siempre... No parece que estés bien, ¿pasó algo? —este chico tiene un sexto sentido. ¿Qué le digo? La verdad; Me terminé enganchando con Mr. ego, me pidió que me quedara con él, pero cuando se enteró que tenía una hija retiró la oferta, y acabé comportándome como Brigith Jones... Qué patética. Sí, creo que eso no sería una buena idea; lo mejor será mentir.
—No pasa nada, solo es cansancio; ya sabes lo que pienso con respecto a las vacaciones: nunca descansás.
-Si. Lo sé, Li... —suspira y se toma unos segundos ant