—¡Mi puta vida es un desastre! —grito, y justo en ese momento llegan Sole y Erik.
—Lina, por Dios, ¿qué pasó? —pregunta ella con los ojos grandes y su boca abierta, mirando todo alrededor; ya notó todo el desastre que hice.
—Cr... Creo que pa... pasó el huracán Linna por acá —balbuceo, muy ebria, arrastrando las palabras.
—¿Estás borracha? — pregunta con incredulidad.
—¡¿Quéeee?! — chillo conforme trato de acercarme a ellos, pero no lo consigo y caigo de culo al tropezar con no sé qué m****a; Creo que es el mantel de la mesa lo que está en el suelo, no sé bien, ya que hay muchas cosas por todos lados.
Ellos vienen corriendo a ayudarme a levantar.
—Lina, ¿estás bien? —Se preocupa Erik.
—Nooo, creo me lisié el coxis. ¿Eso se ópera? —lloriqueo, y Sole estalla en risas—. ¿De qué te ríes?, ahora me voy a hacer un culo nuevo, como el de las colombianas.
—Lina, ¿cuánto tomaste? —Pregunta Erik, con una mezcla de preocupación y diversión.
—No tomé nnnadaa.
—Nada pecado alcohol. A ver, Lina, vamos a la cama; Deja que Erik te lleve —demanda Sole.
—No quiero; Tengo que estar despierta, así mañana temprano cambio los boletos para volver —le anuncio, y ella abre y cierra la boca como un pez fuera del agua, hasta que por fin acomoda las palabras.
—Lina, Dios Santo. ¿Todo esto es por Alex? —pregunta enojada.
—¿Quién es Alex? —inquiero, cerrando un ojo para poder enfocarla—. ¿Sole, encontraste a una hermana gemela tuya? ¿Son como Castor y Pólux? —digo… ¿contenta? ¿Por qué m****a estoy contenta?
—¿De qué estás hablando, Lina? — pregunta confundida.
—Creo que te ve doble —le indica Erik—. Lina, deja que te lleve a la cama, por favor.
—No quiero, de acá no me muevo —asevero, haciendo berrinche como una criatura.
—Pero ¿por qué no? Lina, levanta el culo del suelo, ya —me ordena Sole, ya perdiendo la paciencia.
—No puedo —le digo casi lloriqueando.
—¿Por qué no? —pregunta suspirando.
—Porque me duele el culo —chillo tocándomelo, y ellos comienzan a reírse—. ¿De qué m****a se ríen? Mangas de mandriles, no es gracioso.
—Es verdad, lo siento —dice Erik ya calmado—. Ven, deja que te ayude a levantar —agrega, mientras estira sus manos para levantarme.
—Bien, pero no me llevas a la cama, quiero ir al sofá.
—Está bien, donde quieras —dice, al momento que me alza.
—Voy a preparar café —avisa Sole.
Erik me lleva hasta el sofá, el cual se encuentra lleno de adornos, los cuales lanzó en mi histeria; me acomoda, para luego sentarme a mi lado. Él no dice nada, solo me acaricia el hombro, mira alrededor y luego a mí, y viceversa. A los pocos minutos llega Sole con los cafés y se sienta a mi otro lado, pasándome una taza, la cual tomo en silencio. Ya no tengo fuerzas para seguir gritando, o haciendo alguna cosa fuera de lugar.
Ya un poco más calmada y sin tanto alcohol en mi cuerpo, nos encontramos los tres en el sofá, yo llorando «muy calmada no estaba», y ellos viéndome sin saber qué hacer y esperando a que diga algo.
—Basta, Lina, no lo soporto más —vocifera Sole—. ¿Qué está pasando? ¿Todo esto es por Alex? —pregunta, enojadísima.
-¿Alex? —me toma un momento el procesar quién es Alex... Ah, sí, el "ojitos de hotel"—. No, no tiene nada que ver él —declaro.
—No me digas que no, desde hoy a la mañana que discutieron que estas raras, y ahora esto; como yo.... —la interrumpo.
—Dany se escapó —lanzo, provocando que quede muda e inmóvil.
—¿Quién es Dany? —pregunta Erik, mirándonos con seriedad.
—Es un mal nacido, y lamentablemente, el padre de mi hija —le informo, sorbiendo mi segunda taza de café.
—¿Y de dónde se escapó? —pregunta confundida.
—De la cárcel —le contesta Sole cuando vuelve a la realidad—. ¿Estás segura, Lina? —me pregunta.
-Si; hoy, después que ustedes se fueron, llamado Lucas y me contó todo —no pude seguir y me puse a llorar de nuevo.
Sole me consoló, los dos estuvieron conmigo hasta que me dormí, no sin antes haberle contado a Sole todo lo que me dijo Lucas, y ponerlo un poco al tanto de quién y qué es Dany en mi vida a Erik y, obviamente, haciéndole prometer que no le cuente nada de esto a nadie; mucho menos, un Alex. Luego dormí, y más de la cuenta.