Mundo ficciónIniciar sesiónMagnus es un hombre que para muchos es perverso y temido, y tienen de dónde agarrarse al pensar así de él. Pues Magnus es un capo del bajo mundo, él mantiene al mundo oculto de la organización mafiosa bajo su control total, pero su vida dará un giro inesperado cuando conozca a Sara Lehne. A diferencia de Magnus, Sara es de familia respetable y reconocida, pero nada es como se vé en la superficie, la familia de Sara tiene secretos oscuros que guarda debajo de sus más secretos guardados, el mundo de ámbos se unirán y ya no habrá forma de separar sus caminos. ¿Podrá Sara volver a ser la misma chica hermosa e ingenua que una vez logró ser después que conozca la traición de su prometido y su hermana? O de ahora en adelante, ella se convertirá tan solo en la novia del señor Magnus sin conocer bien su identidad. Conozca este amor surgido de una decepción para Sara, pero para Magnus ser su salvavidas para vivir una vida diferente a la que nunca esperó.
Leer másAl fin, mañana es el día que he esperado durante tantos años. No puedo contener la emoción de salir de aquí, del infierno que es este orfanato. Este lugar, donde lo inimaginable ocurre, está oculto tras la sotana de un cura. Desde que empecé a crecer, comprendí que las cosas no eran normales.
Aquí nos encontramos los hijos de padres fallecidos o simplemente abandonados, como yo. En mi caso, fui hallada en la entrada del orfanato, sin ningún vínculo con una familia, apenas una bebé de unos días. Sin embargo, eso nunca me ha importado. Desde que empecé a crecer, lo único que he deseado es que llegue el momento de marcharme. El orfanato se encuentra a las afueras del pueblo, en medio de un campo. Desde el exterior, parece hermoso, rodeado de un extenso jardín lleno de flores, un bosque de pinos y, cerca, un pequeño lago donde me gusta ir a leer y estudiar. Pero, lamentablemente, la belleza de este lugar es solo superficial; dentro se esconde un verdadero infierno, uno que las personas de afuera ni se imaginan. El supuesto cura encargado no es más que un estafador que se roba el dinero donado para los niños, que debería destinarse a alimentos, ropa y gastos médicos. Como se queda con todo, estamos obligados a usar los mismos harapos y ropas viejas, comemos cosas horribles, a veces incluso podridas, y cuando nos enfermamos, contrata a un médico de quinta que dudo que sea realmente médico. A causa de esto, más de tres niños han muerto por intoxicación. Los que se atreven a rebelarse son brutalmente golpeados, sometidos a castigos horribles e incluso dejados sin comida y agua durante días. La razón por la que he sobrevivido aquí ha sido, sin duda, mi astucia. No me quejo de las cosas; la comida que me dan apenas me la trago, aunque luego la vomite, lo que me ayuda a evitar las enfermedades. Siempre he sido bastante sana. Como no suelo comer mucho en el orfanato, en los momentos libres que tenemos para pasear, me alimento de algunas frutas silvestres, lo que me mantiene alimentada. Además, aprovecho mis tiempos libres para estudiar y leer. Así he pasado estos 18 años de mi vida. Pero mañana, por fin, todo esto acabará. Seré libre de irme y empezar una nueva vida. Todos estos años de estudio me han servido para mucho. Apenas salga de aquí, buscaré un trabajo y una casa donde vivir, y simplemente me olvidaré de toda esta porquería. Termino de leer mi libro y levanto la vista hacia el cielo. El sol se oculta en la llanura, y el agua del lago adquiere una tonalidad naranja, bañada por los rayos del ocaso. La brisa suave y fresca despeina mi largo cabello. Cierro los ojos e inspiro profundamente el aroma a pinos y flores que trae el aire. Tal vez una de las razones de mi alegría es precisamente que mañana me voy; mi maleta ya está lista y espero con ansias el amanecer que traerá consigo mi libertad y emancipación. Saco mis pies del agua tibia del lago y me levanto, recojo mi libro del suave césped y me dirijo hacia el orfanato. A mitad de camino, me encuentro con Elena, una pequeña que llegó aquí hace un tiempo. Tiene apenas cinco años, es pura, inocente y hermosa. En este tiempo, nos hemos hecho muy cercanas; es para mí como una pequeña hermana, o incluso una hija. Siento una profunda necesidad de protegerla, y por alguna razón, eso se ha convertido en uno de mis objetivos de vida. Se lo prometí, no solo a ella, sino a mí misma. La sacaré de aquí un día y la llevaré conmigo. —Hola, Liz —saluda, corriendo a abrazarme. —Hola, pequeña —la abrazo de igual manera y tomo su mano para continuar caminando. —Liz, si te vas mañana, me quedaré muy sola. —Oh, no estés triste, pequeña —me arrodillo para quedarme a su altura y la miro a los ojos—. Te juro que te sacaré de aquí. Apenas encuentre un trabajo y una casa, te adoptaré y te llevaré lejos. Mientras tanto, debes ser fuerte y esperar por mí. Es mi promesa, y mi objetivo es darte una mejor vida, y lo cumpliré. —Gracias, Liz —se lanza a abrazarme con fuerza. Sinceramente, amo a esta pequeña de ojos avellana. Cuando me pongo de pie nuevamente, un intenso dolor en el abdomen me hace caer de rodillas. Empiezo a retorcerme y gritar, mi vista se nubla. —¡Liz, qué te pasa! —grita Elena, pero su voz parece distante. —Elena... busca... busca ayuda. Rápido. La pequeña comienza a correr en dirección al orfanato. El dolor se apodera de mi cuerpo y pierdo el conocimiento. ...... Empiezo a abrir los ojos lentamente, con pesadez. Me duele la cabeza y estoy algo aturdida. Miro a mi alrededor y analizo la situación. Me encuentro en un cuarto de hospital. A mi lado está el cura, responsable del orfanato. Cuando logro estar completamente consciente, me siento despacio en la camilla. —¿Cómo te encuentras? —pregunta con un tono amable, lo cual me sorprende, ya que acostumbra a ser muy agresivo con nosotros. —Bien, o eso creo —me paso las manos por el rostro—. ¿Qué me pasó? —Te desmayaste. Elena vino a avisarnos, te encontramos inconsciente en el campo. Al parecer, tienes apendicitis. —Lo dudo. —¿Qué has dicho? —su desagrado es evidente. —Nada, lo siento. ¿Puedo ir al baño? —Sí, claro, pero con cuidado. Caminé hasta el baño y cerré la puerta con seguro. Toqué alrededor de mi ombligo y en mi abdomen, presioné y no sentí dolor. Es imposible que tenga apendicitis. Es cierto que sentí un fuerte dolor en el bosque, pero estoy segura de que no fue eso. Me asomo por la ventana del baño, observando los pasillos del hospital. El lugar es muy lujoso, podría decirse que es una clínica de ricos. ¿Entonces por qué estoy aquí? Ese cura tacaño jamás pagaría por un lugar así solo por una apendicitis; es algo que cualquier hospital podría atender a un costo mucho menor. Además, estoy segura de que no tengo apendicitis. ¿Entonces, por qué todo esto?—Magnus, iré a ver a Marcus —Magnus quedó en silencio.—Es que sufrió un atentado —Magnus había oído esa noticia, sabía que lo habían confundido con él.—¿No harás nada? —Siguió sumido en sus pensamientos.La verdad era que él nunca había sido así de fijón, hasta ahora había descubierto que era inseguro de si mismo. Eso de alguna manera lo tenía inconforme.—Sara, el no es tu esposo para preocuparte por el, haré lo necesario para ayudarlo, ¿entiendes eso?—Si, entiendo, pero no está demás que le brinde mi ayuda, a veces no es la ayuda económica la que necesita una persona, sino un poco de tu tiempo.—Si, y también tomad en cuenta que ese hombre está interesado en ti, no alimentes su ilusión, pensará que tiene esperanza contigo.—No lo veo así —dijo ella mirándolo fíjamente. —Debes aprender a confiar en mi mi amor —se acercó a su esposo y lo abrazó.—No desconfío de ti, si no de los de allí afuera, de las malas intenciones de aquellos, por favor, tengo lo suficiente para obligarte, pe
Sin haber movido un dedo, Marcos había logrado hacer que la pareja tuviera su primer encontronazo.A lo mucho, Clara jamás sintió llegar su fin, para ella esta era una buena forma de mantenerse en la cúspide de la riqueza, pero primero puliria bien sus atributos ya después planearia su seducción para luego dar el zarpaso al italiano Galuzo, luego lo convencería de ser ella su mejor opción.Ella tenía el temple para ser su esposa, juntos conquistarian el mundo, saldrían adelante serían los primeros en todo.La vida terrible sería para otros, ellos tendrían, las agallas, a los más rebeldes, ella simplemente ordenaria venderlas directamente al mejor postor.Llegarian a tener sus vidas como jefes mafiosos, los decadentes serían otros, así se imaginaba Clara.Mandaría a violar a todas reiteradas veces para que aprendieran a respetarlas, lo cierto era que Clara tenía una mente retorcida.Ni porque ella padeció esa crueldad se detenía a pensar en ello, a lo sumo después de que les pasara eso,
Para los que ven de afuera, ven mejor el espectáculo que el mismo protagonista desde adentro.Magnus se había empeñado a ser audaz, siempre dándole mazo sin dejar cabos sueltos, hasta que se enamorara, y ahí empezara su adicción por ella, a matar por solo verla, desearla, Magnus se volvió un asesino frío y despiadado.Sara empezó a preocuparse por él, por que a pesar de ser lo que fuera él, ante sus ojos, seguía siendo su esposo, su hombre.Y por que siempre lo hacía sin reclamarle nada, tan solo veía la actitud de algún hombre morboso, le era suficiente para querer borrarlo de la faz de la Tierra.Sara por su parte, siendo tan observador, solo se fijaba en su reacción, y eso que él apenas mostraba reacciones, pues sabía esconder muy bien sus sentimientos y emociones, pero su chica era rápida y hacia grabar en su mente sus gestos y sus cortas y rápidas reacciones de él.Cuando Magnus quiso acomodar a Marcus en un penthouse de veinte millones de dólares, éste se negó rotundamente, pegó
Marcus se quedó en aquel lugar en donde se brindaba ayuda a los necesitados, él se quedó ahí, pero no feliz. Por primera vez sintió las emociones reventarse dentro de su cuerpo.Sintió ganas de hacerle daño a Magnus, deseó estar en su lugar, también lo odió, sentía como si Magnus no mereciera vivir y quería querer matarlo con sus propias manos.Aún así, también sintió el sentimiento de querer complacer a Sara, no quería que Sara lo rechazara, así que si Sara pidió quedarse en aquel lugar, él lo haría.Se frustró mucho los siguientes días, pues Sara no volvería, primero por que Magnus hizo todo lo posible para que Sara no volviera a ahí y segundo la llevó de viaje por lo mismo.Magnus y Sara fueron de luna de miel, además que Magnus aprovechó hacer unos negocios mientras duraba el viaje. En total de días fueron mes y medio que Sara y Magnus estuvuera lejos de casa, mientras tanto sus entradas y accesos seguían siendo vigilados, Marcus no le había quedado más remedio que seguir en el al
Nunca se puede dar por hecho algo que todavía no ocurre, pero mientras Sara disfrutaba su amor junto a su esposo Magnus, el hermano perdido en el mismo mundo que él, se estaba decidiendo quedarse con lo que él tenía.Marcus buscaba la forma de quedarse con la mujer que estaba al lado de Magnus, la quería para sí, pero esto fue muy aparte de sus deseos de arruinarlo, de verdad Sara le atraía.Para eso, Marcus empezó a vigilar a la pareja, buscaba la forma de quedarse a solas con Sara.Aunque lo que hiciera fuera en vano, obviamente eso él aún no lo sabía, porque a como dijera la frase del dicho y las experiencias de vida, no hay peor lucha que la que no se hace.Marcus no conocía a muchas mujeres, sin embargo, vió a las mucamas, pero no le llamó la atención. Podría ser que Sara le llamara la atención por que era la mujer que venía acompañada de un hombre que a su ver era igual en casi en todo a él.Más adelante Alfred le revelaría la identidad de ese otro hombre, lo recordaba casi siem
Marcus salió de aquel carcelario y se cruzó la calle, no entendía como había logrado liberarse.Estaba muy cómodo así, ahora debía preocuparse de dónde meter la cabeza, porque su mundo era aquellos aposentos sub enterrados debajo del subsuelo, escondido ahí, apenas hace unos meses había logrado descubrir tres de las fuentes de salida y entrada a aquellos pasadizos secretos.Las entradas de acceso que Marcus conocía habían sido bloqueadas para el paso, así que muy molesto se fue a sentarse en un lugar abierto y concurrido, no sabía que el parecerse a Magnus le traería muchos problemas.Se había dado cuenta que estaba solo y que no contaba con nadie para resolver sus propios problemas.Se sentía abandonado y sintiéndose destruido cuando apareció una enorme camioneta 4x4 todo terreno, de su interior dos sujetos tiraron a matarlo. Marcus solo quedó petrificado, no sabía que estaba pasando, salió corriendo y cayó entre montón de cajas que estaban arropados para ser movidos.Marcus sentía q





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