Capítulo 60.- Fuego cruzado 2.
La ciudad amaneció cubierta de ruido.
Noticieros, pantallas gigantes, periódicos… todos repetían los mismos titulares con ligeras variaciones, como un eco programado. Las acusaciones contra Cyrus Cross se habían transformado en espectáculo nacional.
Los drones sobrevolaban la entrada de su edificio. Los periodistas acampaban frente al lobby. En cada pantalla, su rostro aparecía congelado en expresiones malinterpretadas.
Un hombre poderoso… atrapado en su propio laberinto.
Blair miraba desde el ventanal del ático, con una taza de café que se enfriaba entre sus manos. Apenas había dormido una hora, pero su mente trabajaba con una claridad que solo el cansancio extremo puede otorgar.
“Si todo esto fue preparado… tiene que haber rastros”, pensó.
Balmaseda más que un empresario también era un político meticuloso, pero incluso las mentiras más elaboradas dejan grietas. Y Blair, acostumbrada a rastrear indicios entre cenizas, sabía cómo leer el caos. Estaba segura que si investigaba ib