Capítulo 42.- Veneno en el silencio.
El despacho de Cyrus estaba sumido en penumbra. Solo la lámpara de escritorio iluminaba la superficie de mármol negro cubierta de papeles, informes financieros y mapas de sus propiedades. La ciudad dormía allá afuera, pero Cyrus, como tantas otras noches, permanecía despierto. El insomnio era su compañero de guerra.
Había algo en su pecho que no lo dejaba descansar. Una sensación nueva, desconocida: duda.
Revisaba por enésima vez las proyecciones de Energy Enterprise cuando un golpeteo seco en la puerta interrumpió el silencio.
—Adelante —dijo Cyrus, sin levantar la vista.
Roldán entró con paso seguro, impecable en su traje oscuro a pesar de la hora. Llevaba un pequeño maletín en la mano, pero su rostro, como siempre, era una máscara indescifrable.
—Perdone la intromisión a estas horas —dijo con voz grave y controlada—, pensé que querría ver el resumen actualizado de seguridad en las torres de Caracas.
Dejó el maletín sobre la mesa con un gesto discreto. Cyrus apenas asintió, hojeand