Capítulo 19.- Entre sospechas y deseos.
La gala anual del Consejo Empresarial era el evento más esperado de la temporada. Los pasillos del Gran Hotel Luxor resplandecían con candelabros de cristal, mesas cubiertas de manteles de seda y un enjambre de trajes de diseñador y vestidos de noche. Para Cyrus Cross, era terreno conocido: ese era su mundo, un escenario donde cada sonrisa podía ocultar un puñal. Para Blair, en cambio, era un infierno con luces brillantes.
Nunca había usado un vestido tan elegante, negro ceñido, con un escote discreto que sin embargo resaltaba su figura atlética. Había aceptado la invitación a regañadientes, convencida por la insistencia de Cyrus.
—Necesito que observes —le había dicho—. A veces, el enemigo se delata cuando cree que nadie lo mira.
Ahora, al entrar de su brazo en el salón, sintió todas las miradas posarse sobre ella. Cyrus avanzaba erguido, con su porte del dueño del mundo y que domina todo a su paso, impecable en un esmoquin negro, como un rey moderno que desafiaba al mundo con