Capítulo 92 - Vida y muerte
꧁ ISABEL ꧂

La habitación olía a flores: alguien había llenado la habitación de ramos—rosas pálidas, peonías blancas, un ramo de freesias que desprendía un perfume limpio y tierno—y ese olor me envolvió como una promesa. La luz de la tarde atravesaba las cortinas y dibujaba franjas de claridad sobre la cunita de hospital donde mi hija dormitaba, minúscula y perfecta, envuelta en una manta color rosa pastel.

Tenía la piel como de porcelana nueva, los labios diminutos, la nariz de mi madre en miniatura y unos ojos que eran de un color tan claro, con vetas que recordaban al mar en un día frío, que en seguida pensé en Alejandro. No lo quise admitir ni en voz baja; no era tiempo de confesiones. Sin embargo, mi memoria lo trazó como un mapa: esos ojos venían de algún lugar y ese lugar tenía un nombre que me dolía.

—¿Qué le vamos a poner? —preguntó Sharon con una voz que mezcló emoción y prudencia; sostenía una pequeña batita entre las manos, como si fuera una reliquia.

En medio de todo el aje
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App