19
Al día siguiente me levanté temprano y le prepare el desayuno a Barbara, ella llego a la cocina y se sentó en una de las sillas que estaban en la isla.
— Para ti — Le dije y le entregué el plato con el desayuno.
— ¿Es una broma? — Me preguntó mirando sus hot cakes de Minnie mouse.
— Pensé que te iba a gustar — Le dije sonriendo.
Barbara apuñaló con el tenedor una de las orejas y después se metió el pedazo en la boca.
— Está buena — Me dijo con la boca llena.
— ¿Estás bien? — Le pregunté.
Ella asintio con la cabeza mientras masticaba.
— Iré a los patios por mi coche, pórtate bien — Le dije.
— ¿Puedo ir contigo? — Me preguntó.
— ¡No! con el susto de ayer fue más que suficiente, ¿y creo que hoy tienes clases o no? — Le pregunté.
Ella asintio con la cabeza y siguió comiendo.
— Te llamaré cuando llegue a mi trabajo — Le dije.
Me acerque a ella y le si un beso en los labios.
— No hagas nada tonto, y deja a la pobre de Analía en paz —
Ella me sonrió y siguió comiendo, yo respire profundo,