camine a Caesar con una enorme sonrisa en los labios, él me miró y arrugó el entrecejo.
— ¿cómo estás princesita? — Me preguntó.— Estaba muy mal, pero ahora que llegaste mi día se a iluminado de una manera fantastica — Le dije.Caesar me miró con algo de confusión.— No me digas que te enamoraste de mí, me halaga mucho eso, pero no eres mi tipo, soy más de mujeres con buen trasero. — Me dijo con burla.Yo puse los ojos en blanco de inmediato.— Eres tan idiota, ahora entiendo porque la cucaracha te puso el cuerno con su primo — Le dije.Caesar dejo de sonreír de inmediato.— Ahora entiendo porque tu padre quiere lanzarte al primer hombre que esté dispuesto a casarse contigo — Me dijo el bastardo.Yo respire profundo, necesitaba joderlo de alguna manera.— Y hablando de eso, allí llegó tu fanático tóxico — Me dijo.Yo mire a la puerta y allí estaba él desagradable de Félix.— ¿Te imaginas casada con ese tipo? con esa tripa tan grande que tiene es capaz de ahogarte mientras cogen — Me dijo.Estaba odiando a este hombre.— Eres tan repugnante — Le dije.Caesar se agachó un poco y me miró a los ojos, sus ojos eran tan voraces, de un marron intenso, sus pestañas demasiado largas como para un hombre.— puede que lo sea, pero tú sabes que posiblemente vas a terminar con ese tipo, puedo imaginar la cara de asco que pondrás cada vez que ese tipo quiera tocarte — Me dijo.Yo mire otra vez a Félix y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, odiaba admitirlo pero el viejo verde tenía razón, si no hacía algo ahora, mi padre encontraría la manera de casarme con Félix, y yo prefería morir mil veces antes de estar con él.— Por tu expresión, creo que también lo imaginaste — Me dijo.Yo me aparte de Caesar y lo fulmine con la mirada.— tu vas a terminar solo como un perro — Le dije.— tal vez solo, pero cogiendo con la mujer que quiera — Me respondió.— Eres tan... idiota, pero que se puede esperar de una persona como tú —Caesar arrugó el entrecejo y se irguió.— Te dejo princesita, iré a hablar con tu futuro esposo, espero que sus hijos se parezcan a ti, porque si se parecen a él, sería un desastre — Me dijo.