C78: No voy a forzarte a hacer algo que no quieres.
—Entiendo. Está bien —replicó Somali, mostrándose comprensiva. Sabía que Dorian solo quería protegerla, y esa era su manera de demostrárselo.
Dorian la observó con una expresión suave, casi tierna. De pronto, se asomó un poco más a ella, como si quisiera que cada palabra que iba a decirle se quedara grabada en su corazón y en su alma.
—Hay algo más que quiero agregar, Somali —articuló—. Es posible que empieces a escuchar muchas historias dentro del Clan... historias sobre ti. Algunas te parecerán increíbles, otras quizá te asusten o te hagan dudar. Pero quiero que sepas que, sin importar lo que digan, la verdad siempre estará aquí, entre tú y yo.
Somaii parpadeó, intrigada.
—¿A qué te refieres?
—Tú eres mi mate, mi compañera destinada, y ahora que hemos aclarado todo, quiero que mi Clan también lo sepa. Quiero que te vean por lo que realmente eres: la Luna de esta manada. Quiero que ellos te reconozcan como parte de nosotros, porque es lo que eres, Somali. Eres mi destino, mi razón de